Teatro Degollado
La historia del edificio comenzó con el proyecto del arquitecto tapatío Jacobo Gálvez, y fue en 1856 cuando se colocó la primera piedra, 10 años después se inauguró oficialmente como Teatro Degollado.
La construcción del teatro se realizó durante la Guerra de Reforma y la Intervención Francesa, una muy compleja etapa histórica entre el inicio de los trabajos y el desarrollo de la construcción.
El Teatro Degollado es de un estilo arquitectónico neoclásico. Después de la última restauración, en la que, entre otras cosas, se restauraron algunas áreas de hoja de oro de 23 ¾ kilates y se cambiaron los pisos y las butacas, este teatro es uno de los edificios de este estilo mejor conservados en Hispanoamérica. Tiene un aforo para 1,027 personas.
En la increíble sala principal podemos encontrar un mural que representa al Canto Cuarto de la obra Divina comedia del italiano Dante Alighieri. Fue pintado por Jacobo Gálvez, Gerardo Suárez y Carlos Villaseñor, los tres, jaliscienses. Cerca de este mural se encuentra la pintura El Tiempo y las Horas, realizada por, el también jalisciense, Felipe Castro.
Dentro de esta sala, también llama la atención el águila con la cadena que cuelga de su pico y una bandera mexicana entre sus garras. Dice la leyenda que el día que la cadena caiga al piso, el Teatro Degollado se derrumbará. En el exterior se encuentra el altorrelieve de mármol blanco, llamado Apolo y las Musas, es obra del escultor Benito Castañeda.
El Teatro Degollado es casa de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), además, en él se llevan todo tipo de eventos culturales: danza, mariachi, ópera, entre otros.